El día 4 de mayo, por suerte soleado en medio de esta lluviosa primavera, fueron los alumnos de 1º de bachillerato a ver la representación de Fuenteovejuna, una de las más famosas obras de Lope de Vega, autor del siglo XVII que estableció los rasgos propios de la llamada “comedia nacional”.

El marco de la misma no podía ser más hermoso, pues el teatro Calderón, el más representativo de nuestra ciudad, siempre es un regalo para los ojos y, aunque la mayoría de los alumnos ya lo había visto, el ratito de espera hasta el comienzo de la función lo aprovecharon, cómodamente sentados en las butacas, disfrutando de la decoración del teatro y de charlas tranquilas en voz bajita (algo muy reconfortante en este mundo de ruidos estridentes)

¡Y el espectáculo comienza! La expectación es siempre grande, a pesar de que ya en clase se había leído parte de la obra, pues verlo sobre el escenario… ¡es muy diferente! Además, sabiendo que la acción transcurre en plena guerra entre la reina Isabel y su sobrina Juana (llamada “la Beltraneja”), lo primero que sorprende es que no hay escenario ni vestuario de esa época, sino un grupo de actores y actrices levemente caracterizados para que se reconozca su papel, pero que en principio visten y se mueven en una escenografía que podría ser de hoy.

Sin embargo, cuando comenzamos a apreciar el verso de magnífico ritmo y fuerza, no necesitamos más para identificarnos con personajes, época y acción. ¡Todo lo dicen las palabras y los gestos! Y el trabajo de “La joven compañía” no puede ser mejor, especialmente en los papeles de Laurencia (excelente su monólogo del tercer acto), el Comendador y Mendo.

La representación fue intensamente aplaudida por todos los alumnos que llenaban el teatro, cuyo comportamiento fue muy bueno, pero no pudimos quedarnos al coloquio, que prometía ser interesantísimo, porque teníamos el tiempo justo para coger el autobús de vuelta al instituto… Eso sí, ¡después de una mañana diferente!

El día 12 de mayo, volvimos a nuestro querido teatro Calderón, esta vez ¡80! entusiasmados y ruidosos alumnos de 3º de la ESO. La compañía “Ron la la “nos ofreció con su montaje Esos locos barrocos una divertidísima y dinámica visión de la forma de entender la vida que tenían los hombres de hace 400 años. Lo hicieron a través de varias piezas cortas estructuradas de modo similar a los entremeses clásicos y, como estos, llenos de humor, juegos de palabras y versos.

Entre ellos cabe destacar el que presentaba a Cervantes y Shakespeare con sus obras más conocidas, El Quijote y Hamlet, intercambiados. Cervantes renegaba de no saber cómo hacer hablar de sus congojas al príncipe danés y Shakespeare se desesperaba con la locura de D. Quijote. Alguien los duerme con un brebaje y, aun a pesar de la distancia, cambia sus manuscritos. ¡Cosas del teatro!

Al final, los alumnos, que no tuvieron literalmente ocasión de “dar guerra”, tan pendientes estaban del espectáculo, disfrutaron de lo lindo con un rap en el que se alternaban los personajes del pasado, el presente y el futuro. ¡Realmente genial!